Nuestra
historia
La historia de El Secanet se remonta al año 2003. En la calle Torres Torres de Algímia de Alfara, varias casas se encontraban unidas mediante una arcada común. En una de esas casas vivía el barbero de la localidad, mientras que la contigua era la casa de veraneo de Salvador Estellés y Gemma Conpany.
Al fallecer el barbero, unas personas se interesaron por comprar la casa para tirarla abajo y hacerla de nuevo. Tras algunas noches sin dormir y muchas consultas a la almohada, Salva y Gemma se embarcaron en la locura de comprar la casa del barbero para evitar que fuese derribada.
De aquellas noches sin dormir, surgió el sueño que se llama El Secanet.
Es así como comienza esta aventura de una familia que cambió su vida para preservar su hogar y el patrimonio histórico y arquitectónico de un pueblo. Ponían en valor también su propia vida y sus valores. Y conseguía, todo de un plumazo, crear un lugar de ensueño para compartir momentos de paz y armonía con quien quiera adentrarse por la puerta del El Secanet y abrirse a su misterio.
Tras comprar la casa, Salva y Gemma decidieron habilitar dos habitaciones de la casa del barbero para alquilar, pero para poder ofrecer un buen servicio, decidieron vender su vivienda de Valencia y mudarse definitivamente a Algímia de Alfara.
¡Comenzaba la aventura!
El proyecto fue creciendo gracias al cariño y el trabajo de Salva y Gemma. Una nueva vida se abría ante esta familia que, 20 años después, siguen abriendo sus puertas a quien quiera impregnarse de la magia de El Secanet.
El Secanet hoy
La vida siempre nos lleva por el camino que más nos conviene y a Salva Estellés le llevó, cuando solo era un niño, a Algímia de Alfara, siguiendo una maravillosa y loca decisión de sus padres y un sueño que nacía en la casa del barbero del pueblo. Un cambio de vida que hoy, tras 20 años de vivencias acumuladas en El Secanet, le ha llevado a ponerse al frente del proyecto, tras la jubilación de sus padres.
Un relevo que aporta lo aprendido de sus predecesores y la frescura de la juventud y la pasión por mantener a El Secanet como el lugar de ensueño que sus padres crearon. más saludables y sabrosos para el deleite de los huéspedes.